Javier Vergara, MBA, director de Desarrollo de Negocio de Castle Lanterra, una de las principales firmas nacionales de inversión inmobiliaria con sede en Nueva York, regresó recientemente de una reunión con más de 450 family offices y ejecutivos de nivel C en la Cumbre de Family Office e Inversores celebrada en Lima (Perú).
Algunas de las conclusiones que extrajo de las dos jornadas son las siguientes:
Las Single Family Offices (SFO) y las Multi Family Offices (MFO) han diversificado sus carteras al margen de sus negocios e inversiones principales locales, con un componente líquido compuesto principalmente por mercados monetarios, fondos cotizados en bolsa (ETF) y otros fondos y bonos. La mayoría de estas SFO y MFO también están invirtiendo en alternativas, incluidas inversiones de capital privado, inmobiliarias y de capital riesgo como herramienta de diversificación y preservación del capital.
A medida que la desigualdad en la región empuja la política hacia la izquierda, los inversores ricos e incluso de clase media buscan alternativas en previsión de más agitación política y económica. Los inversores de las cinco mayores economías de la región sacaron de sus países unos 137.000 millones de dólares en 2022, según el Instituto de Finanzas Internacionales, un grupo de instituciones bancarias, lo que supuso un 41% más que el año anterior. Las personas y las empresas están enviando más dinero al extranjero en más de una década, y se ha producido una huida hacia la seguridad debido a la tensión de los mercados de capitales con la inflación y los tipos de interés más altos.
Aunque no hay un seguimiento exacto de adónde va el dinero, los flujos de capital hacia Estados Unidos siguen siendo fuertes debido a esta inestabilidad política en América Latina. Otros destinos populares son España, la República Dominicana y Panamá. En Estados Unidos, ningún lugar ha sentido más el impacto que Miami, cuya historia y desarrollo están estrechamente ligados a América Latina.
El sector inmobiliario estadounidense ha sido una parte importante de esta inversión externa, principalmente a través de grandes fondos con un largo historial, como Blackstone, pero también mediante sindicaciones privadas directas y la propiedad directa de inmuebles. Los rendimientos esperados de las inversiones inmobiliarias han aumentado debido a los mayores rendimientos de los bonos sin riesgo o de bajo riesgo y a la percepción de un mayor riesgo en el sector inmobiliario.